Más de un centenar de personas se concentra a las puertas de la Diputación para mostrar su rechazo a la Ley de Administración Local
:: Virginia Urieta
BILBAO. Más de un centenar de personas se concentraron ayer a las puertas de la Diputación para mostrar su rechazo a la Ley de Administración Local, aprobada el pasado mes de diciembre en Madrid. Bajo el lema ‘En defensa de los servicios públicos y la autonomía municipal’, representantes de CC OO, UGT, LAB, PSE, Bildu, Aralar, IU-EA y diferentes grupos sociales secundaron la quedada, encabezada por la Federación de Asociaciones Vecinales de Bilbao y Bizkaia. «Es una ley que todavía no ha calado entre los ciudadanos, pero va a tener consecuencias muy graves y llevará a la privatización de muchos servicios», vaticinó el presidente de la agrupación, Javier Muñoz, que destacó la importancia de que confluyeran sindicatos y representantes de partidos políticos «tan variados».
El vicepresidente, Carlos Ruiz, indicó que la ley «despoja» competencias municipales, como la limpieza, la mancomunidad de aguas, la recogida de basuras o la asistencia a domicilio. «Se trasladarían a la Diputación o el Gobierno vasco, pero lo único que hacen con ello es dar más poder al Ejecutivo central, que marca todo tipo de directrices. Y lo que va a suceder es que estas instituciones no van a poder gestionarlos y, con el pretexto de la reducción de costes, privatizarán los servicios con la consiguiente merma de calidad, reducción de plantillas y bajada de salarios», explicó.
Aitziber Vidal, miembro de la junta directiva, y Ana Blanco, desde la asociación de vecinos de Irala, leyeron un comunicado en el que denunciaron «la agresión a la ciudadanía» que supone la norma, «debilitando la autonomía de los consistorios, que son la administración más cercana a los vecinos y la que más rápido atiende sus demandas».
La decisión, afirmó Ruiz, «se basa en una medida de sostenibilidad económica, pero la deuda pública de las administraciones locales no llega ni al 4% del PIB, frente al 88% del resto de la administración. No está justificado que por esa razón se resten poderes a los ayuntamientos. Nos vamos a oponer, a salir a la calle. Y es un aviso fundamentalmente para el pacto PNV-PP, que apoyaron la aplicación de esta ley en el Congreso». La de ayer fue la primera de una serie de movilizaciones que, aseguraron, tendrán continuidad. «Es el comienzo de una lucha muy larga», aseguró el presidente.
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